
Bla bla bla bla. Está el mundo quejandose continuamente. Que si me pica la pierna, pero tiene uñas para rascarse; que si me duele la cabeza, pero tiene manos para masajearse; que si me duele la lengua de tanto hablar, pero podria callarse.
Anda a cascarla como diria el chuache cientifico. Siempre quejandose de imbecilidades. Hay gente que dice tener 18 y joder... ya no se si se echaron un farol y nunca pasaron de los 15 o es que en realidad viven en Somalia y lo que veo de ellos son imagenes proyectadas astralmente. Hay que ver que vida mas mala que llevan algunos, mecachis... Y bueno, ¿no saben ustedes que "cuanti" mas se dicen las cosas mas pasan? Pues aunque sea solo por eso cierren su indigna boca y dejen de hacer de una rotura de uña la muerte de sus madres, que para llorar estan los cementerios y nosotros aun conservamos la vida.
Lo dicho, midan sus quejas, pues Dios no distingue entre las grandes o pequeñas y todo tiene un limite.