Hoy voy a hablar de un ciertas bebidas, pero varían de las que son popularmente comentadas. Hablaré de las infusiones y el té! No se si a vosotros os pasó tiempo atrás, pero yo recuerdo aquellos días en que me encontraba mal del estómago y mi madre me obligaba a tomarme un vaso de manzanilla entero!! ¿Que locura era esa?? Obligar a un pobre niño indefenso a beber tal caldo nauseabundo. Y yo contemplaba maravillado y a la vez horrorizado como para darme ejemplo se lo bebía de un trago... Me prometí nunca más volverlo a probar.
La siguiente experiencia fue con dos amigos. Tras haber probado las dulces hierbas del "Cafetín árabe" nos dispusimos a indagar en tal mundo de bohemia en otros lugares como el "Itaca". Allí uno de ellos pidió esta vez un Té verde. Sonaba bien, y más después de degustar el maravilloso té verde con hierbabuena que nos endeudó el Cafetín Árabe. Pero tras su degustación, tal como años atrás hizo mi madre, consiguió ganar mi confianza y lanzarme a la aventura del saber. Dichosa fue mi sorpresa al probar tan aciago mejunje, que si no mal recuerdo arquee al estilo del infante que años atrás prefería un dolor de estómago a una mala experiencia gustativa.
La siguiente fue el mismo día de mi debút como pseudoartista. Los nervios esbozaban en mi una inseguridad propia de un soldado en primera línea desembarcando en Normandía. Así, y recordando la brujería que se cocía en una casa no muy lejana al campo de batalla, corrí a que me prepara un bebistrajo digno de una hippie potinguera. Me dió a probar una tila con unas gotas de azahar las cuales de puro milagro no vomité. Pero su efecto surtió. La magia de esos brebajes me hizo relegarme hasta la segunda fila de combate.
Hoy día me encuentro bebiendo manzanilla a media tarde, la cual ayuda a desatascar nuestras venas y arterias y ayuda a hacer una mejor digestión; por las tardes de fin de semana estoy en un antro bebiendo con gran gusto y placer Té verde con hierbabuena o cualquier otro que se tercie; y antes de los conciertos me aseguro una buena ración de tila por si los nervios me traicionan.
Estas hierbas mágicas nos ayudan en nuestra vida, ya sea por nervios, falta de sueño o problemas varios que sin duda nos solucionarán aunque sea como placebo. Bienvenidos seais al mundo de la infusión!
(Vaya una mariconada flogera que me ha salido...)
La siguiente experiencia fue con dos amigos. Tras haber probado las dulces hierbas del "Cafetín árabe" nos dispusimos a indagar en tal mundo de bohemia en otros lugares como el "Itaca". Allí uno de ellos pidió esta vez un Té verde. Sonaba bien, y más después de degustar el maravilloso té verde con hierbabuena que nos endeudó el Cafetín Árabe. Pero tras su degustación, tal como años atrás hizo mi madre, consiguió ganar mi confianza y lanzarme a la aventura del saber. Dichosa fue mi sorpresa al probar tan aciago mejunje, que si no mal recuerdo arquee al estilo del infante que años atrás prefería un dolor de estómago a una mala experiencia gustativa.
La siguiente fue el mismo día de mi debút como pseudoartista. Los nervios esbozaban en mi una inseguridad propia de un soldado en primera línea desembarcando en Normandía. Así, y recordando la brujería que se cocía en una casa no muy lejana al campo de batalla, corrí a que me prepara un bebistrajo digno de una hippie potinguera. Me dió a probar una tila con unas gotas de azahar las cuales de puro milagro no vomité. Pero su efecto surtió. La magia de esos brebajes me hizo relegarme hasta la segunda fila de combate.
Hoy día me encuentro bebiendo manzanilla a media tarde, la cual ayuda a desatascar nuestras venas y arterias y ayuda a hacer una mejor digestión; por las tardes de fin de semana estoy en un antro bebiendo con gran gusto y placer Té verde con hierbabuena o cualquier otro que se tercie; y antes de los conciertos me aseguro una buena ración de tila por si los nervios me traicionan.
Estas hierbas mágicas nos ayudan en nuestra vida, ya sea por nervios, falta de sueño o problemas varios que sin duda nos solucionarán aunque sea como placebo. Bienvenidos seais al mundo de la infusión!
(Vaya una mariconada flogera que me ha salido...)