viernes, mayo 09, 2008

Desgarrador se va como punzante vino. Hay navajas ilegales que duelen menos que 2º de bachillerato, y no es atrevido decir que una noche en Auschwitz equivale a todo este sodomizante curso. Correr, sufrir, suicidarse, agobiarse, tediar, matar, no escuchar, suicidarse, pasar, olvidar, imprecar, suicidarse y odiar son verbos de frecuente uso en este infernal curso. Pues vaya un iluso, el que con gusto y con sazón se fue a chutar este colocón de conocimientos y de libros. Naces, creces, te jodes estudias, trabajas y mueres. Vamos, el sueño de todo humano, que si no me engaño, ni un peldaño quiere bajar en su vida y su quehacer, ya sea al menos para poder comer. La flora, el mobiliario, la fauna, el alumnado que cada fin de trimestre disputan su vida en luchas a cuchillo, por la búsqueda de acuerdo en un itinerario distinto, que ni todos los dioses de los filósofos que nos hizo aprender su eminencia Gloria Palao, podrían sin homicidio acabar en concilio. Esto no es un bachiller, es una venganza; novelas tristes, filósofos tristes, historia de España retriste, ya nos podrían hacer un examen de chistes. Vaya una suerte, pues yo no sabía que si me cogía un bachiller de ciencias, iba a acabar echándole 26 horas al día a lengua, historia y filosofía. Y con mala leche intención de ayudarnos, los maestros nos dicen que da tiempo de sobra hacer un examen de la vida y milagros de unos tediosos estimados literatos. “¡Grandes petardos de la humanidad!” Ningún ejercicio sale si no es por integrales, esas que solo salen en tu casa y con las soluciones delante. Que si ejercicios por aquí, que si actividades por acá, que si aquellos se daban hasta en preescolar. El nombre más sonado, selectividad, pseudonominado por nuestros profesores con “ejercicio” o “prueba final”. Y “for if the flies” si tienes dinero ya sabes que hacer: “Coge el inglés, cómprale un bosque y piérdele”. Sin pedantismo ni dilación os diré que este curso sin duda es, será y fue un bello ciclo que como mínimo nos enseñó a leer, e incluso a los más legales, el miedo a suspender… Cerramos una etapa, la de las 8:30, vasito de leche y corriendo a la escuela. La misma gente, el mismo ambiente, pero ahora con un mal sabor entre los dientes. Se abre otra de la que mucho se espera: dormir en la calle o entre cojines de seda. Pero con gusto os decimos, que gracias por aguantar nuestros pueriles ladridos y educarlos para ser temibles aullidos.

4 comentarios:

  1. Y a eso digo yo:"Amén." Muy bien escrito Fran, chapó, acabas de alegrar el día a un estudiante de historia, filosofia y lengua, cansado de estudiar, y eso que aun es por la mañana. En fin, habra que seguir estudiando...

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  2. Lo malinterpreté, Mr. Anónimo. Perdona por ser brusca, pero no pensé que serías tu. De todas formas si hubieses firmado como aresti no me lo hubiese tomado como me lo tomé. Pero simplmente ese comentario me hizo temer situaciones así de feas.
    Que no se joda la cosa. Un buen escrito, de tu estilo, que tanto me gusta. Venga, a seguir que quedan dos días, y adiós a Sanchez Reosillo (no es mi caso, pero me alegro por vosotrs XD).

    Un beso.

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  3. Qué ganas tenía de verlo terminado y no me esperaba menos de ti!
    Me has alegrado un segundo la carita después de 8 horas con la silla pegada al culo y las inmunoglobulinas saliendo de las orejas.. Gracias!
    un besete franchisco. Ana

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  4. chapeau , me quito el sombrero, menos mal que a mi me queda un 1 a ños o 2 para selectividad y saber por experiencia lo que acabas de reflejar. No se como te habra ido la semana espero que bien

    un saludo

    michi

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