jueves, octubre 23, 2008


Vuelvo a mentar a los sabiondos. Puede que yo peque de atrevido cayendo en el pozo en el que éstos están, pero considero que al menos me puedo tirar yo mismo. Y ya que algunos me preguntan cuales son mis ideas, yo les diré que mi narrativa crítica y destructiva hace en mi un quiebro parecido.

Me dedico a preguntar, a pensar cuales son los errores de nuestros pensamientos y los métodos que seguimos para llegar a esos conocimientos que consideramos tan valiosos y verdaderos. Eso es lo que hoy día no sois capaces de hacer. Como ya menté anteriormente sacais vuestras ideas de los libros y lo que os dicen. Son ideas prefabricadas que no pasaron por la refineria. Dais demasiada legitimidad a aquello que leeis en unas hojas de papel amarillentas. ¿Quienes creeis que sois? Ninguno de vosotros tiene derecho a apropiarse de esas ideas. No sois capaces de alcanzarlas, tan solo cuando os las inculcan. No hay acto más triste que el oir a alguien dar un juicio de valores por lo que nunca se había interesado en plantearse. Le siguen dando una legitimidad falseada. Los libros son cofres de conocimiento, se deben usar como tal y solo para eso, para enriquecerte, para aprender una habilidad distinta. Que nos den una serie de juicios y respuestas a estos, es unicamente para que seamos capaces de dar nuestras propias respuestas, para poner en marcha esa maquinita que tenemos medio metro por encima de nuestro sexo.

Quiero hablar con el que duda, sonríe, piensa y finalmente habla. No quiero hablar con el soplapollas que caído de un olivo afirma sin dudar palabras que nunca llegó a meditar si no a leer y, como un pájaro tropical, repetir. ¡Ojo!, no digo que no se pueda estar de acuerdo con lo que grandes escritores y pensadores puedan decir, si no que sin conocimiento se afirma la verdad de aquel que fortuitamente se leyó. Es todo lo contrario. En los libros se encuentra el saber, pero nosotros debemos modelarlo.

Yo quiero conocer a esas gentes a las que una gran obra les hizo abrir sus horizontes y miras, esas ideas que dieron paso a la reflexión y a la búsqueda de si aquella fue mejor que la anterior. Ese palabrerio que machacó compasivamente su mundo e hizo cantar a esos pajarillos que revoloteavan chocando unos con otros.

Nadie que lea este artículo se dará por aludido. Tampoco quiero dar una mala idea de lo que he querido decir. Solo quiero dejar claro que la llave está en nosotros y en nuestras creencias. Los libros nos iluminan el camino, ellos están llenos de saber, !allí se guarda el saber! Hay que conseguir encontrar esa cerradura y abrirla. Todo el mundo puede leer, no nos engañemos, todos pueden leer libros de millones de páginas, pero ante todo hay que saber leer; ciertamente no todos saben leer.

Y ahora me descubro. Yo soy aquel que cuando afirma niega y que cuando no dice nada piensa. Con pocas más ideas que las que quise y encontré, y con el fervoroso deseo de conocer otras que me lleven a donde mi criterio considere. No hablo de forma elocuente, ni soy un sofista; soy algo mas banal, soy ácido, puede que a veces no se encuentre mucho sentido en mis palabras. Estoy descubriéndome, demasiado joven soy para redescubrirme. Mi vida ha cambiado, ahora leo mientras cago y siento que mi destino está esperándome para que consiga llegar a él; mi vida me espera. ¿Sois capaces de comprender tan maño despertar? Yo tampoco, pero mis pasos siguen lo que yo dicto.

5 comentarios:

  1. En este, un único post, estoy tentada (como no) de continuar con nuestro devaneo filosófico que interrumpimos ayer de forma abrupta mientras tu pasabas frío y yo sangraba en dudas.
    Desde el momento en que me hablaste de tu nuevo artículo me interesé por el concepto del cementerio. Supongo que hay dos tipos de personas en el mundo, aquellas que al entrar en una biblioteca sienten la pesadez de las almas muertas de los miles de escritores pululando en el ambiente, y aquellos que, por el contrario, sienten la vitalidad y la energía que emana de ellos, de cada página.
    Supongo que el problema reside donde siempre, en al pura ignorancia que habita de forma penetrante en nuestra generación, y no quiero ni imaginar en como serán las siguientes.
    Decir las cosas de una forma u otra solo es magia. Como el brillo en los ojos. Todo eso es magia, latiendo en especies en peligro de extinción, hasta que nos venza el cansancio y la tele de plasma, hasta que la crisis nos ahogue y en los próximos treinta años solo podamos levantar la cabeza de la nada para ver la continuación de esa terrible farsa.
    Combatir con la ignorancia es un iluso, somos el producto de ello. Fíate solo de los sueños.

    Por cierto,dhulicioso :)

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  2. Plas plas. No tengo tiempo para comentar mas afondo. Tendre.

    Plas plas.

    Boeder.

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  3. mode pedante
    ¿qué es un libro? ¿qué es leer? A veces damos por sentadas demasiadas cosas justamente por eso mismo que tu has dicho Fran, le damos validez
    a las letras impresas en esas hojas amarillentas. Cuestionar, reflexionar son cualidades que estan avocadas a la desaparición porque ¿cuanta
    gente conoces que se interese por algo más que lo que le proporciona un buen inmediato? Saber no está de moda, el modelo del vida del sabio
    - aquel que nunca sabe lo suficiente - diría que hace tiempo que pasó pero la realidad es triste, nunca llegó a estarlo.
    Vivimos en nuestra época en la que todo esta impregnado de una tremenda ignorancia de la que no se quiere salir.
    No voy a empezar a teclear palabras optimistas (aunque hasta el más pesimista tiene su optimismo (lease a Sartre con el "uno puede ser lo que
    uno quiera") pero tal vez los libros están en este mundo para algo mas que despertar la llama de la sabiduria e ir en busca de ella, para sentir
    que por mucho que pase el tiempo siempre hubo alguien con las mismas inquietudes que nosotros, ¿no es eso en cierto modo un consuelo? ¿una visión
    optimista de que aún puede seguir existiendo gente así?
    ¿Que nos mueve a leer un libro? (entendamos leer aquí de verdad, no leer los pilares de la tierra, el codigo da vinci...) La duda de, ¿qué habrá dentro?
    ¿qué puedo aprender? Un libro no vale para nada si no se le puede sacar algo. Nunca leer porque los demas lean va a ser bueno aunque tal vez... esa primera
    lectura inducida por los demás sirva para hacernos apreciar lo que un libro nos puede aportar.

    No son buenos tiempos Fran, esto cada dia me recuerda más a 1984 (seguro que todos lo que leeis este blog sabeis de lo que hablo)
    y no pinta que vaya a cambiar. Ya se me ocurrirá algo.

    /mode

    Bueno esto es todo, ya sabes que no sé escribir y que si sé expresarme (a duras penas) es hablando, al final va a ser cierto que tengo complejo de Sócrates.

    Bueno Fran, te dejo, tengo una cita con Kant (toma pedanteríaaa)

    Ya hablaremos y espero que no sea mientras te intento explicar que es un jodido iterador ^^.

    Rubio

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  4. ¡Bravo!
    Me encanta leerte. Que lo hago, aunque hablemos poco.

    Recuerdos desde el Olympo.

    G.A.

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  5. Todo tiene su lugar y su momento. Y si bien, dado la actual decadencia de pensamiento que se sufre, nos podemos, valga la expresión, dar con un canto rodado para encontrar con alguien que lea. No deberíamos dejar de pedir que ese alguien también piense.

    Aunque tampoco hay que caer en el vicio de despreciar al conocimiento escríto o a siquiera a ponerlo por debajo del de nuestro propio razonamiento.

    Se ha escrito mucho, y de muchas cosas. Y si bien esta bien pensar, también hay que admitir que seguramente muchas personas ya habrán pensando antes y mejor que nosotros sobre varios temas. Conviene escucharles y tomar su opinión con cierto argumento de autoridad.

    Pero ya que esas personas se esforzarón por pensar para nosotros, nuestro deber es pensar para los que siguen...

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