
Y ya por pura pedantería un popurri de imágenes que más o menos tienen que ver con este período navideño católico:

De la noche al día: Comienza en la noche. La oscuridad envuelve el paisaje, el rocío mancha los cristales, sumido todo en una simbiosis de tranquilidad y belleza. El traqueteo del tren, sin embargo, hace saltar esas diminutas gotitas que, antes de llegar al suelo, el naciente sol diluye en el aire, dejando al paso de las puertas de la universidad un aroma fresco cargado de ilusión, una ilusión que comienza en la fría noche y acaba en el cálido día, mecida y arrullada por el tren.
Perros judíos
Como todas las semanas voy a coger un tren Renfe (Adif). En teoría, y solo en teoría, esta es una práctica tan sencilla como darle de comer al gato, pero resulta considerablemente más farragosa por los siguientes escollos y rémoras que ni se plantean en salvar ni reformar.
Podemos viajar a las horas que ellos quieran. Esto quiere decir que nos atenemos a que a su voluntad, por ejemplo una mañana que tengas que coger un tren a las 6.00 de la mañana para conseguir llegar a un destino a poco más de una hora, dos horas y media después, en un trayecto creado y apelado específicamente como cercanías, nombre al que no hace honor pues hace las distancias más largas, y mucho peor, con una publicidad falsa en contra de todos los escatológicos servicios que presta. Así es que se paga una tarifa abusiva, digna del peor de los liberalismos, por un servicio que ni por asomo ni compasión tratan de ajustar a las necesidades y demandas del cliente, que, por desgracia, no tiene más opción que viajar con esta empresa de ineptos y usureros, puesto que es la única que opera en toda la geografía española y goza de un monopolio dictatorial. (Renfe: gestión comercial; ADIF: infraestructuras; Ambas son empresas paraestatales)
Dadas las tarifas desorbitadas, ¿cómo creer entonces que los trenes y las estaciones, exceptuando las de la capital y otras ciudades de mayor interés “comercial”, sean ruinosas, obsoletas, imaginables solo en una autarquía de principios de siglo? Sin afán de ensuciar el nombre de ningún país, y solo con el objeto de malversar sobre Renfe(Adif), podría decir que ningún país de toda Europa, ni siquiera del este (en vías de desarrollo) cuentan con unos servicios tan poco correspondidos son su precio y su más que relativo prestigio.
Jugarretas y política comercial de Renfe(Adif):
Renfe es como un niño hijo de puta. Si el niño te dice que ha escondido un trenecito en un sitio... ¡miente como un sucio bellaco!, pero no te lo dice hasta que estás montado en el tren equivocado a punto de arrancar.
Si el niño le quiere cambiar el nombre a dos botes(trenes) de azúcar y sal, lo hará, y ahhhh, ¿de quién es el problema? Del cliente por no haber aprobado los cursillos de Carlos Jesús, Rappel y otras deidades con poderes adivinatorios.
¿Y lo puede castigar? Todos sabemos que un niño hijo de puta tiene detrás unos padres presumiblemente de la misma calaña, por tanto, reclámeles, deje que se rían en su cara. Tendrán al menos la cortesía de responderle sin disimular que no le van a hacer ni puto caso a sus rogativas porque es un trámite que se la sopla y que no realizarían de no estar obligado por ley.
Pero analicemos mejor esta jugarreta y sus reglas. Cuando le dices educadamente a la gran puta madre del hijo, que en nuestro caso es Renfe, que su cainiano churumbel te ha jodido, “grosse mamma di putana” haciendo uso de un registro cuanto menos educado, te remite que tus rogativas serán escuchadas, aunque no especifican por que Dios ni de que religión. Pero esas reclamaciones caen en el olvido ya que solo tendrían, en el caso de tenerla, oportunidad de ser tramitadas si se comunican a la oficina de consumo. Pero ¡ajá! Con la iglesia hemos topado. ¿De verdad se va a multar y recriminar algo a la única empresa ferroviaria que opera en España? ¿De verdad se va a intervenir en las operaciones de una empresa que cada vez conecta más grandes y comerciales ciudades con la alta velocidad? ¿Se quiere, pues, disgustar a la gran Renfe(ADIF)? Podrían así sustituirse las caravanas del “west” que llaman trenes de cercanías, restaurar y rediseñar las estaciones de cada ciudad que deben ser lo menos de la entrada de siglo, contratar a personal cualificado que sepa diseñar horarios acorde con los desgnios del público, disminuir los gritos del averno que emite la maquinaria, soterrar las zonas que atraviesan vías urbanas para evitar más que nada suicidios involuntarios o atascos en los que los vehículos y los viandantes se llenan la cara de mierda que desprenden sus trenes, porque al fin y al cabo los clientes asiduos, los vitalicios que engrosan los bolsillitos de los señores de traje azul y corbata lila, viajan en cercanías y los tratan como puta basura. No obstante, las bases económicas dictan que de un producto se busca sacar la mayor rentabilidad posible, de ahí robos a mano armada con payasos y sonrisas en la taquilla.
Renfe (ADIF) es el amigo cabrón que siempre llega tarde y te hace perder el pase de las 10.00; el gitano que te roba hasta los empastes; el compañero de clase que nunca se ducha ni cambia de ropa y apesta como una zorra tras una bukkake; el mendigo que te cuenta una milonga para que le prestes medio euro; el concierto que suspenden cuando llueve; el Gran dictador.
Pero Jimmy, prepara unos buenos coktails que este perro judío esta noche arderá...
Renfe renfe.... Renfe renfe... ¡patada en los huevos!
Cumplo mi promesa tras 2 meses de inactividad. Este artículo va enfocado a rebatir el anterior para satisfacer ambos pensamientos y promediar dos ángulos de visión críticos.
Como empecé refiriéndome al Heavy-metal como comienzo de los estilos mentados, no podré hacer menos que iniciarme desbancándolo de su posición y soltar el lazo que une a ambos.
El Black-metal surge como un movimiento musico-filosófico apartado del Heavy-metal, o al menos eso es lo que dicen sus seguidores. Nada tiene que ver con las modas de pantalón vaquero de pitillo o de cuero en su defecto. Se basan en la filosofía del “Satanismo simbólico” y algunos sectores minoritarios estilan un satanismo puro desde la raíz y que poco tiene que ver con la tradición que ha seguido en la música.
Antes querría hacer un repaso desde los años 30 hasta 1966. Ya desde una década después del mítico Charlestón, surgió una figura que se convirtió en leyenda gracias a su habilidad con la guitarra. Él era Robert Johnson, músico de Blues que, a modo de broma para calificar su habilidad en las 6 cuerdas, inventó que en el cruce de la autopista 61 con la 49 en el Mississipi vendió su alma al diablo a cambio de ser el mejor y más vertiginoso guitarrista de blues de su tiempo. Avanzamos un poco más en la historia del rock y su imaginería satánica y nos topamos con bandas tales como los Rolling Stone, Led Zeppelin, Black Sabbath, etc. Tenían como punto común que sus letras alegorizaban figuras satánicas y denotaban la simpatía que rendían al ocultismo creciente de la época. Por aquel entonces un autodenominado Mago Negro llamado Aleister Crowley hizo las delicias de músicos como Jimmy Page, el cual compró su casa de veraneo, y por supuesto Ozzy Osbourne que de forma devota le cuestiona en la canción titulada Mr Crowley.
Y llegó el 30 de abril de 1966 y con él la fundación de la Iglesia de Satán a manos de Anton LaVey. Predicaba el satanismo simbólico, basado en la no adoración y sí en la denostación de deidades promulgadas por el cristianismo y de su fervorosa fe en los escritos de temática cristiana tanto como en sus ritos. Toman como cabeza de fu filosofía la figura del superhombre nietzscheano, y no adoran a Satán como puede ávidamente creerse, si no que es una figura que representa la naturaleza del ser humano. El macho cabrío representa la fiereza, la competición, la ley del mas fuerte, un estado instintivo y puramente animal. Un estado que se rige por el odio y la perenne competición con el prójimo. No basan sin embargo sus misas negras en rituales con sacrificios ni en la adoración de Satán, si no en la de sí mismos. Rechazan por tanto esos rituales macabros por considerarlos al nivel de las congregaciones católicas y de esta forma no caer en los errores que critican.
Queda así desmantelado el mito de que estos grupos se basan en esa temática grotesca y aberrante que se les atribuye por su simbología y otras manifestaciones del tipo.
Ya en esta época grupos como The Eagles incluyeron supuestamente la iglesia de LaVey en la portada de Hotel California. Otro grupo que ha tomado referencias satánicas ha sido AC/DC, pero de una forma más indiscriminada y menos resultona. Fruto de esta inspiración fueron canciones como Highway to Hell o Hells Bells, a las que dieron formas más lúdicas.
Otro tema que dio de hablar fue el “Backmasking”. Consiste en la reproducción inversa de LP’s que supuestamente contienen mensajes subliminales relacionados normalmente con Satán. Entre ellos el mítico tema Stairway to heaven o bien, y ya relacionado con otra rama Helter Skelter de The Beatles en honor a Charles Manson (famoso asesino que creó una secta y del cual Marilyn Manson adoptó su nombre) y habla de los cuatro jinetes del Apocalipsis.
Una vez sabido todo esto podemos comenzar a crear un juicio sobre el Black metal. Éste es un movimiento underground minoritario de estética fuertemente marcada. Basan sus ideas en el satanismo simbólico y su música hace honor a sus rituales y en algunas ocasiones también sus vestimentas. Para el laico y el transgresor de las religiones esta puede parecer una filosofía más que atractiva. Lo que intenta este tipo de música que se abre paso desde lo más bajo y sin aceptación social, es sacar esa bestia que el hombre lleva dentro, es liberar al macho cabrío que es nuestro desbocado espíritu y llevarlo hasta sus cotas más altas, rozar los límites y liberarlo de toda la presión a la que está expuesto por la sociedad que habita. Por ello dentro del Black metal podemos encontrar más subgéneros que en cualquier otro tipo de estilo. Cada estilo enfocado a un sentir distinto, que crea una atmósfera distinta que te sumerge y no te deja impasible, pero con el factor común que es la brutalidad. Es el desprecio hacia esa religión cristiana que, adolece, según ellos, nuestra sociedad. Es por ello que en sus orígenes los simpatizantes con esta música de los países escandinavos, sobre todo en Noruega se dedicaran a la persecución de los cristianos, quemando así iglesias y perpetrando numerosas muertes que ellos justificaban con el deseo de erradicar el cristianismo.
Su ideología también colinda con los ideales vikingos, paganos e incluso el odinismo. Es increíble ver como se rescata una cultura pagana basada en ideas de la edad de piedra y bajo unas culturas y mentes arcaicas sujetas al conocimiento antiguo, más empírico y esotérico que otra cosa.
Asumido lo dicho anteriormente sabemos que el satanismo ha recorrido otros caminos que no han sido allanados por el black metal, pero de los que si se han querido abanderar.
A parte de su odio acérrimo hacia la cultura judeo-cristiana, profieren en general una misantropía contra una sociedad que consideran ha perdido el norte y cuenta con unas formas de vida inertes. Es también casual ver como éstos, los misántropos, alimentan estilos como el Black metal nacional socialista. En cuanto a su ideología solo queda decir que su estilo violento y de letras agresivas conformó lo que ellos llamaron Inner Circle, a los que se atribuyen los actos vandálicos de asesinatos y quema de iglesias en Noruega. Fue liderada por el grupo Mayhem.
Por el lado musical, para los black-metaleros más puros, el afirmar que el Black-metal proviene del Heavy-metal es como negarle el holocausto a un judío. Este estilo nace para ellos de las tierras nórdicas europeas como una corriente totalmente nueva y que nada tiene que ver con el heavy-metal ni otras corrientes de este elenco musical. Sin embargo el primer grupo de Black-metal surgió de la NWOBHM (New Wave Of British Heavy Metal). Cierto es que esta ola trajo un cambio considerable al sonido de la época, no obstante es absurdo intentar decir que no guarda parentesco con su progenitor. Como en el artículo anterior dije, este estilo se sirve de ritmos rapidísimos. En la batería utilizan el Blast Beats, que proviene del Hardcore y el Crust punk, y por tanto del Grindcore. Pretende usar ritmos el doble de rápidos que el Hardcore. Las guitarras brillan por su velocidad desorbitada y la ausencia de una melodía determinada, entrelazando cambios de ritmo abruptos que bien podrían denominarse progresivos, pero que no guardan excesiva relación con tal creación. Por último decir que sus voces son guturales y se cantan gritando. Es por ello que sean ininteligibles las letras, obligando de esta forma a leer las letras y empaparse de una forma más activa de toda esta cultura. Las atmósferas que crean sugestionan a cualquiera. Éste género actúa como un todo, todo está configurado de tal forma que te sumerge y cambia tu estado de ánimo según la temática que trate. Es por ello que ejerce un gran poder psicológico.
Lo que si está claro es que a diferencia de otros estilos este sigue unas pautas filosóficas justificadas y bien estructuradas que ya pueden ser mejor o peor vistas y se puede estar más o menos de acuerdo.
De toda la información recabada he desechado que los músicos de dicho estilo sean virtuosos y grandes visionarios musicales, y que gracias a eso pueden crear esa música puesto que considero que la música debe constar de sus tres pilares fundamentales: Melodía, Ritmo y Armonía, y por desgracia no cuenta con ellos. Por ello no puedo elevar a alguien que obvia dichas pautas a la catergoría de virtuoso. Por contra hago una loa a su capacidad de crear atmósferas tales como las que crea ya sean más o menos corrosivas para nuestra mente.
A finales de la década de los '60 aparecieron las primeras bandas de Heavy-metal, término acuñado por un periodista estadounidense para definir un estilo que se mostraba mas duro que los existentes hasta la fecha como podían ser el Rock n' roll y el Hard rock.
Hoy ese término ha alienado a otras bandas con un sonido y un semblante cada vez mas "potente", con mayor presencia y que deja paso a una desmesurada distorsiónen las guitarras, ritmos de doble bombo y bajos más duros. A partir de este género han surgido miles de géneros con la coletilla "metal". Podemos encontrar si queremos hasta Troll-metal. Al igual que otros estilos de música ésta también evoluciona, pero ¿a mejor o a peor?
Quiero tomar como punto de partida un género que entraña gran curiosidad para mí. Es el death-metal con sus variantes Blackened death metal (fusión de Black y Death metal). Bien, tiene comienzo en la década de los 80', pero su mediocre popularidad no llegó hasta finales de esta década y principios de los 90'. Es un estilo extremo del Heavy-metal, utiliza voces guturales ininteligibles. Es digamos como otro instrumento más con distorsión, la letra no tiene importancia. Sin embargo en sus letras incluyen temática coprófila y demás parafilias, además de historias de horror y muerte, asesinatos, satanismo, psicopatías, canibalismo, etc. A parte de las vioces guturales utilizan baterías muy rápidas con ritmos frenéticos y tempos muy abruptos que se alejan de una sonoridad musical agradable y con calidad aceptable. Es una música que definida según algunos de sus adeptos sirve para desatar toda la rabia que tienen dentro y dar rienda suelta a ella. Es cierto que la música siempre es portadora de distintos sentimientos, pero ¿qué clase de música es capaz de crear en tí rabia y desesperación? Una de dudosa calidad...
La gente que antes escuchaba heavy-metal, según evoluciona la sociedad junto a la música, ha pasado a ser adepta de estos estilos que cada vez carecen de más de sentido musical y de la calidad a la que antes hacían honor. Es por ello que juntando conceptos como rabia, desesperación, odio y bazofia nos salga algo parecido a lo que hoy llamamos "bakalao". La música que se comercializa está más vacía que la anterior. El plano puramente musical se basa en la mercantilización de bandas y música basura, que llegue a las masas con toda la fuerza posible. No interesan complicaciones, si no que impacte y venda. Tanto es así que hemos pasado de tener bandas que han ido abriéndose paso a razón de cuidar y tratar sus composiciones para tatuar en ellas genialidad y producir sensaciones y sentimientos positivos y agradables, a tener millones de bandas con el único objetivo de ser mas "darky" que la anterior, mucho más llamativos, más duros, más ruidosos y menos atractivos plásticamente.
Entonces, ¿qué ha ocurrido para que amantes del heavy-metal pasen a obviar ese estilo que antes amaban y decidan catalogarlo de basura dado que ahora escuchan otro estilo mucho mas duro y obscuro? Pues simple y llanamente les ha ocurrido lo mismo que al pop y al techno y sus degeneraciones en el pop comercial actual y el hardcore respectivamente. Es decir, la simplificación y la dureza de los estilos.